La animación del voluntariado supone desarrollar un conjunto de tareas concretas que llenan de sentido la expresión “saber” y, para ello se pueden desarrollar una serie de habilidades a poner en práctica desde cuatro coordenadas:
Aun así, la figura del monitor de voluntarios es un cuadro inacabado, abierto, que se sigue haciendo día a día. Es un puzle de piezas al que cada persona puede añadir o quitar la suya propia.