En esta lección abordaremos cómo dinamizar, planificar y organizar las actividades y programas complementarios que corren paralelos al programa de intervención (del tipo que sea) dentro de un Campo de Voluntariado.
Es una parte muy importante y sustancial del programa ofrecido en un campo de voluntariado y de él depende, en cierto modo, que el ambiente y el clima de trabajo sea satisfactorio y gratificante para todos los participantes.
Nuestro recorrido será corto, ya que entendemos que aquellos de vosotros que ya trabajáis como monitores o animadores ya domináis estos conceptos como parte necesaria de vuestra labor.
En muchas ocasiones el animador o monitor se agobia a la hora de planificar, queriendo tan solo desarrollar las actividades; pero vamos a ver que es importante y esencial pararse a realizar esta labor.
La organización promueve la acción, hay que gestionarla y además gestionarla hacia la calidad total, es decir hacia la optimización de todos los indicadores: condiciones de trabajo, comunicación, formación, investigación y diseño, participación, obtención de resultados de cambio, satisfacción personal y también viabilidad económica.
Estar bien organizados nos va a facilitar muchas cosas y también, nos va a facilitar la creación de buenos proyectos innovadores e idóneos para su realización.
Por lo tanto podemos deducir que Planificar es determinar a priori qué se pretende hacer en el futuro, es decir, definir los objetivos a conseguir y prever el empleo de los medios necesarios en el momento y lugar adecuados, su coste y el control de sus resultados.
Deben ser proyectos de animación en coherencia con los objetivos y el estilo de intervención y animación del campo de voluntariado en su conjunto: una propuesta lúdica, cultural, de animación…que sea juvenil, que sea atractiva, dinámica y “al estilo de la intervención del campo” (sin contradicciones con lo hacemos en el otro ámbito del campo de voluntariado). No podemos buscar la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente por la mañana y que las tardes o las noches sean un compendio de despropósitos ambientales.
Pero todo ello debe llevarnos a un radical cambio; toda intervención que llevemos a cabo, incluso las que enmarquemos dentro del ámbito del ocio y del tiempo libre, debe llevar como fin último la adquisición por parte de los destinatarios de nuestra intervención de una libertad y autonomía personal que les convierta en agentes vivos de cambio para la comunidad.
La planificación adecuada del programa de animación de nuestro Campo de Voluntariado nos ofrece 2 cuestiones fundamentales:
Un salvavidas: ya que nos ofrece seguridad
Una hucha: ya que ahorramos energía y costes y nos aporta efectividad
TÉCNICA DE LAS 9 CUESTIONES
Para programar una Actividad de Tiempo Libre nos puede ayudar la Técnica de las 9 Cuestiones.
Es una técnica que se basa en algo tan sencillo como es nuestra gramática castellana. Toda frase bien construida consta de:
Pues bien, ya tenemos ocho elementos fundamentales de la planificación: quién, qué, a quién, cuándo, dónde, cómo, con qué y cuánto.
Es obvio que no se trata de una casualidad. La gramática nos enseña expresarnos mediante el lenguaje y un aspecto fundamental de la comunicación es decirle a otros qué hemos hecho o qué vamos a hacer, esto es, cómo hemos planificado nuestra acción o cómo lo vamos a estructurar en el futuro.
Como las personas somos animales racionales nuestra acción corresponde a dos preguntas importantes:
por qué o causa y para qué o fin.
Si las añadimos a la lista de elementos citada, tenemos ya los diez elementos principales de toda planificación, ya sea plan, programa o proyecto:
POR QUÉ, PARA QUÉ, QUIÉN, QUÉ, A QUIÉN, CUÁNDO, DÓNDE, CÓMO, CON QUÉ Y CUÁNTO.
A pesar de ser diez las cuestiones vamos a unificar el Con qué y el Cuánto en una misma pregunta y quedarnos con la primera, para referirnos a los recursos materiales y económicos de forma conjunta.
ORGANIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES
En ciertas situaciones de ocio el tipo de actividad que en ellas se realiza viene dado por la misma especificidad de la entidad promotora o las características del campo de voluntariado.
Así, a una ludoteca se va a jugar, a una coral a cantar y a un club excursionista a subir montañas y a un campo de voluntariado a desarrollar una labor como voluntario en beneficio de terceros.
Es indudable que debe haber una dimensión socio-educativa de lo lúdico como programa complementario del campo.
Por todo ello para la buena consecución de cualquier proceso socio-educativo, es fundamental prever y tener en cuenta los recursos, ya sean recursos humanos o personal técnico con los que contamos, o recursos financieros o materiales.
RECORDEMOS ALGUNAS CUESTIONES
Tan solo haremos algunas apreciaciones a mayores que nos interesa resaltar para la realización del programa de animación y de las actividades de tiempo libre:
⇒Una LECTURA para la reflexión: “Perspectivas y retos de la educación en el tiempo libre”