Pasado por Chuchi por si valiera o valiese…
La energía más ecológica es la que no se produce:
Cualquier iniciativa que se tome para reducir el consumo de energía, será sin duda la meida más ecológica y sostenible que podamos adoptar.
Imagino que esto se toca en otros temas pero por si acaso.
Reducir. El principal objetivo de este primer grupo, es evitar malgastar los recursos que el planeta nos brinda. Nos invita a ser más responsables y conscientes de cada paso que damos. A la vez, impacta en la generación de residuos y en los niveles de contaminación, pues al disminuir el exceso de recursos puestos en el mercado, habrá menos residuos derivados y, por tanto, una menor contaminación en el entorno.
Reutilizar. Si no se puede evitar el uso de algún recurso, lo ideal sería utilizar otro que ya tengamos, en lugar de comprar uno nuevo. Cuando hablamos de reutilizar, nos referimos al proceso por el que convertimos el uso de un recurso en otro distinto. Por ejemplo, las piezas de un teléfono móvil se pueden reutilizar y evitar que acaben en vertederos.
Reciclar. Otra de las acciones para el desarrollo sostenible que podemos emplear es el reciclaje. Es un proceso algo más costoso que los anteriores, pero si no es posible ni reducir ni reutilizar, es el que menos impacto genera en el medioambiente. Se puede reciclar papel, cartón, pilas, baterías, vidrios, latas…
Educar. La educación es la base del comportamiento y buenos hábitos de una persona. Por ese motivo, es el pilar que sostiene todas estas acciones para el desarrollo sostenible. Educar en valores sostenibles desde edades tempranas, favorece que a largo plazo existan más personas conscientes de la importancia de que salvemos el planeta y capacitadas para tomar mejores decisiones en lo que respecta al futuro ambiental.
Mejorar la legislación. Esta es otra de las patas que necesitamos en la sociedad para conseguir paliar y reducir los efectos de la acción humana en el medioambiente. Normas y leyes más restrictivas acabarían con algunos de los problemas que existen en la actualidad, tales como la acumulación de plásticos en los mares.
Medidas de sostenibilidad podemos realizar en el día a día
¿Y cómo se puede trasladar todo lo anterior a acciones más concretas de la rutina diaria? ¡Aquí tienes nuestra propuesta!
Huye de los envases. Si vas a comprar fruta, verdura, cereales… hazlo a granel. Evita aquellos productos que vienen en bandejas que, tan pronto lleguen a casa, acabarán en la basura.
Apaga el ordenador. Cuando acabes tu jornada laboral, antes de irte de la oficina, asegúrate que el pc está apagado por completo. ¡Nada de dejarlo en suspensión! De esta forma estaremos ahorrando energía.
Comparte el coche o apuesta por el transporte público. Si hay compañeros de trabajo o de cole que hacen el mismo trayecto que tú, una forma de contribuir al desarrollo sostenible es yendo juntos en un mismo medio de transporte. ¡Estáis reduciendo la contaminación!
Apoya al comercio local. Con ello, fomentas la sostenibilidad, la economía local y además reduces la huella de carbono. ¡Un 3 x 1!
Enseña a tus hijos valores eco friendly. Tal y como decíamos, la educación es un pilar fundamental en este aspecto. Haz que adopten hábitos responsables desde pequeños y que sean conscientes de su importancia.
Alternativas ecológicas para el hogar
¿Pasamos a ver qué puedes hacer en casa? En cuanto a la sostenibilidad, no podemos bajar la guardia ni un segundo. Cualquier acción que desarrollemos sin tener en cuenta este aspecto, puede impactar de forma negativa en nuestra salud y la del planeta.
Así que, veamos qué medidas de sostenibilidad podemos realizar en nuestra actividad diaria en casa, para incorporarlas poco a poco y fomentar la práctica entre los más pequeños:
Cierra el grifo. Mientras te enjabonas en la ducha, lavas los platos, te lavas los dientes… siempre que no estés usándola, corta el agua. Para ti solo es un pequeño gesto, para el medioambiente un respiro. Puedes añadir pulsadores y aireadores a los grifos.
Separa la basura. Con ello, facilitarás el proceso de reciclaje y la fabricación de compost para uso agrícola.
Cambia las bombillas. Usa las de bajo consumo. Esto por un lado favorece al medioambiente, ya que reduce la cantidad de energía eléctrica que usamos, y por otro a tu bolsillo.
Recicla las pilas. Son objetos muy contaminantes y, de acabar en mares o suelos, pueden soltar materiales químicos que perjudiquen su salud.
Pon la tapa al cocinar. Así evitarás fugas de calor y tener que gastar más energía en tu cocinado.
Desenchufa tus aparatos. Cuando no vayas a usar cualquier de los aparatos eléctricos que requieren de la corriente para funcionar, desenchúfalos. Si no es necesario, te ayudará a minimizar el consumo de luz y a generar un menor impacto en el medioambiente.
Si tienes alguna idea extra que añadir a esta lista, ¡adelante! Todas las acciones para el desarrollo sostenible que se te ocurran son bienvenidas. Lo importante aquí es que las pongas en práctica cuanto antes. Así que, ¿por cuál vas a empezar?